¿Cómo lidiar con la agresión durante el embarazo?

 

Mucha gente ha oído hablar de los cambios de humor en las mujeres embarazadas. Pero a veces la notoria emotividad va más allá y se convierte en auténtica agresión. Las chicas absolutamente equilibradas y amantes de la paz en el pasado hacen sonar la alarma y piden consejo en los foros para futuras madres: ¿cuál es el motivo de este comportamiento y cómo hacer frente a los ataques de ira? Paso a paso, entendemos juntos: cómo se puede ayudar a una mujer en tal situación.

¿Por qué las mujeres son agresivas durante el embarazo?

Desafortunadamente, la manifestación demasiado violenta de las emociones y la irritabilidad excesiva, al borde de la agresión, a menudo se encuentran en mujeres embarazadas. Además, tal estado se considera la “norma”. Después de todo, todo y todo presiona a una mujer:

  1. Las reacciones de su propio sistema nervioso en respuesta a las oleadas hormonales. Los cambios en los niveles de progesterona y estrógeno afectan el trabajo de los neurotransmisores en el cerebro. El resultado son cambios de humor y ansiedad.
  2. Cambios fisiológicos en el cuerpo y sus síntomas externos: aumento de peso, acidez estomacal, náuseas, estreñimiento, dolor en las piernas y la espalda baja.
  3. La necesidad de vivir como siempre, a pesar de la situación “especial”. Los problemas en el trabajo, las enfermedades de los seres queridos y los problemas domésticos afectan el estado mental de una mujer, oprimen y causan ira.
  4. Estrés y fatiga.
  5. Exigencias exageradas de los demás y una mujer embarazada para sí misma.
  6. Tabú sobre las emociones negativas. Hay pautas de que las mujeres embarazadas siempre deben sonreír, no enojarse ni ofenderse, porque esto puede dañar al niño. Pero, en realidad, todos los intentos de suprimir la ira o el resentimiento sólo dan como resultado una agresión aún mayor.
  7. Dudas sobre la capacidad del marido para convertirse en un buen padre. Ya durante el embarazo, una mujer se siente inconscientemente como una madre, mientras que un hombre se da cuenta de su nuevo estado solo después del nacimiento del bebé.
  8. Miedo al dolor durante el parto, muerte de la propia mujer y de su hijo.
  9. Falta de una vida sexual satisfactoria, disminución de la libido.
  10. Sensación de miedo incontrolable y completa impotencia. Algunos científicos atribuyen esto a la llamada “memoria genética”. En la antigüedad, las mujeres y sus bebés estaban amenazados por animales salvajes, los elementos y otros peligros. A pesar de que hoy en día este problema no es relevante, la futura madre intuitivamente reacciona bruscamente incluso ante las más mínimas amenazas.
  11. Sentimiento de injusticia. Todos los “encantos” del embarazo recaen sobre la mujer, y no sobre su pareja. La toxicosis, la fatiga, la somnolencia y, lo más importante, el rechazo del estilo de vida activo habitual no agregan alegría, lo que resulta en autocompasión y una actitud agresiva hacia los demás.

¿Cómo lidiar con la agresión durante el embarazo?

El pico del estado de ánimo agresivo cae en las primeras 12 semanas, así como en los últimos meses de embarazo, cuando prácticamente no quedan fuerzas para combatir el cansancio acumulado y una tormenta de sentimientos. Sin embargo, es posible y necesario trabajar con tal estado, porque un trasfondo emocional estable es uno de los ayudantes más poderosos en el parto. ¿Qué medidas son adecuadas?

  1. Modo racional del día: una cantidad suficiente de sueño, descanso diurno obligatorio y caminar al aire libre.
  2. Nutrición apropiada. El foco siempre debe estar en productos saludables. Es mejor tomar alimentos en pequeñas porciones 4-5 veces al día. Esto ayudará a sobrellevar los episodios de náuseas y los picos de azúcar en la sangre, que sirven como una fuente adicional de mal humor. Además, no olvide que para un estado emocional normal, el equilibrio de microelementos y vitaminas es importante, en particular, una cantidad suficiente de vitaminas B, así como ácidos grasos poliinsaturados Omega-3.
  3. Una búsqueda constante de impresiones vívidas y emociones positivas: es hora de recordar pasatiempos inspiradores, visitar un teatro, una exposición o una clase magistral interesante.
  4. Deseo de nuevos conocimientos. Prepararse para el parto y cuidar a un bebé es una gran solución. En el salón de clases, no solo puedes distraerte de los pensamientos negativos, sino que por el contrario, puedes sentirte mucho más seguro.
  5. Comunicación activa con otras futuras madres. Al mismo tiempo, evite hablar de dolores de parto, parto prematuro, anomalías en los recién nacidos y complicaciones. No preste atención a los datos no verificados de los “asesores”. Confíe únicamente en las recomendaciones del especialista que está dirigiendo su embarazo.
  6. Deportes: yoga para embarazadas, natación, aeróbic acuático e incluso danza del vientre.
  7. Música relajante, sonidos de la naturaleza y buenas películas sin escenas de violencia.
  8. Arteterapia u otra actividad creativa que requiera concentración: costura, bordado o decoupage.

¿Qué aconsejan los psicólogos?

El primer consejo que probablemente dará un psicólogo es la aceptación del problema y su impacto devastador en la familia y el feto. Con este enfoque, todos los pasos posteriores sin duda darán resultados. Aquí hay algunas recomendaciones prácticas:

  1. Explique a su esposo y otros miembros de la familia lo más sucintamente posible cómo se siente ahora, y también hable con franqueza sobre todos los reclamos mutuos. Diga por qué necesita atención especial en este momento, pero no manipule a su familia exigiendo lo imposible.
  2. No rechace la ayuda de sus seres queridos y no intente manejar todo por su cuenta. Una hora de sueño durante el día, mientras el esposo va de compras y la abuela camina con el hijo mayor, puede restaurar la vitalidad, lo que significa tranquilidad.
  3. Aprende a manejar la ira. Las prácticas de respiración ayudan con esta tarea. Cuando las emociones se compriman en un resorte apretado, comience a respirar: 3 respiraciones cortas pero poderosas y una exhalación larga y relajada.
  4. Lleve consigo una pelota pequeña, una almohada o un juguete suave. En un ataque de ira, arroja el objeto a un lugar seguro, liberando toda la energía negativa.
  5. Cuelgue imágenes brillantes y lindas con niños en su apartamento e imagine que pronto su hijo vendrá a este mundo.
  6. Cambia la atención de un objeto o situación molestos al bebé: háblale, empieza a acariciarle la barriga. Esto despertará automáticamente la ternura y la agresividad sorda.
  7. Use afirmaciones: repeticiones repetidas de frases que fijan un cierto entorno en el subconsciente. Por ejemplo, “Puedo manejarme sola”, “Tengo confianza en mí misma”, “No quiero pelear con mi esposo”, “Mi embarazo va muy bien”, “Reacciono normalmente a los comentarios”. Di estas palabras diariamente en un ambiente tranquilo frente a un espejo, concéntrate en tus sentimientos y el efecto deseado.

Y lo más importante. No se automedique con sedantes, incluso si parece que la valeriana común o la agripalma no dolerán. Cuando la superación de un problema parezca imposible, no dude en ponerse en contacto con un especialista, un psicoterapeuta o un psicólogo. Definitivamente te ayudará a resolver tu conflicto interno, habiendo superado todas las emociones negativas y los miedos. Además, si es necesario, es él quien lo derivará a otro médico para una terapia compleja: un neurólogo, un psiquiatra, un endocrinólogo.

Es importante que las mujeres embarazadas cuiden su esfera emocional. La agresión no necesita ser ignorada y reprimida. Es importante aprender a vivir emociones fuertes, complejas y desagradables, permaneciendo lo más estable posible. La mejor ayuda de los familiares es no condenar, no devaluar los sentimientos de una mujer y no tener miedo a los estallidos de agresión. La tarea de todos los miembros de la familia es escuchar y apoyar a la futura madre.

 

Breve resumen

¿Por qué las mujeres son agresivas durante el embarazo? Desafortunadamente, la manifestación demasiado violenta de las emociones y la irritabilidad excesiva, al borde de la agresión, a menudo se encuentran en mujeres embarazadas.
¿Cómo lidiar con la agresión durante el embarazo? El pico del estado de ánimo agresivo cae en las primeras 12 semanas, así como en los últimos meses de embarazo, cuando prácticamente no quedan fuerzas para combatir el cansancio acumulado y una tormenta de sentimientos.
¿Qué aconsejan los psicólogos? El primer consejo que probablemente dará un psicólogo es la aceptación del problema y su impacto devastador en la familia y el feto.