El embarazo es el comienzo de una nueva vida para una joven futura madre. La nueva forma de vida prevé una dieta saludable. Entre las bebidas, el jugo es considerado el más nutritivo y delicioso. Es él quien apaga perfectamente la sed y tiene muchas vitaminas y oligoelementos útiles para la madre y el niño. Cuando elija jugo para usted, asegúrese de no ser alérgico a las frutas y verduras de las que está hecho. Es especialmente bueno incluir jugos frescos en su dieta diaria: jugos recién exprimidos.
Muy útil durante el embarazo jugo de tomate. Es bajo en calorías y casi no tiene contraindicaciones. Pero para aquellos que han estado enfermos o tienen pancreatitis o colecistitis, es mejor no dejarse llevar demasiado por este jugo.
Entre las propiedades positivas del jugo de tomate, cabe destacar las siguientes:
- se reduce el riesgo de enfermedades oncológicas;
- se suprimen los procesos de fermentación y putrefacción en el intestino;
- se crean excelentes condiciones para la correcta asimilación de los alimentos.
El jugo de tomate contiene caroteno, vitaminas B, vitaminas A y C. Todo esto mejora la secreción de jugo gástrico y por lo tanto estimula la digestión. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que todas estas propiedades son inherentes solo a los jugos recién exprimidos. Si el jugo está enlatado, la bebida cambia su reacción alcalina a ácida debido al azúcar y al almidón.
Además, el tomate fresco contiene ácidos cítrico, málico y oxálico, que no solo son beneficiosos para el organismo, sino que también desempeñan un papel importante: regulan los procesos metabólicos. Si los tomates se hierven o conservan, todos estos ácidos se convierten en inorgánicos. Como resultado, el cuerpo se daña. Con el abuso pueden aparecer piedras en los riñones y vías urinarias.
Volvamos a las útiles propiedades terapéuticas y preventivas de beber jugo de tomate durante el embarazo. Ayudará a hacer frente a las enfermedades cardiovasculares y, lo que es más importante para una mujer embarazada, al estreñimiento. Debido a su bajo contenido calórico, no podrá ganar kilos de más. Además, el jugo de tomate ayuda a hacer frente a la trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores, que es otro problema cuando se está embarazada.
Los tomates también contienen el pigmento licopeno. Gracias a él, tienen un color tan brillante. Este pigmento tiene una poderosa propiedad antioxidante y puede prevenir el desarrollo de cáncer. Esta propiedad se conserva incluso durante la pasteurización. El jugo será útil para las mujeres durante el embarazo, así como durante la lactancia, ya que repondrá la falta de ciertas vitaminas y minerales.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo beber correctamente el zumo de tomate para que sea lo más efectivo posible para el organismo. Primero, no puede beber jugo justo antes o después de una comida. El mejor momento para esto es media hora antes de una comida. En segundo lugar, no agregue sal ni azúcar al jugo recién exprimido. Todos los componentes necesarios para tu cuerpo ya están allí. A menos que pueda agregar ajo o hierbas finamente picadas: perejil, eneldo, cilantro.
Un matiz importante es que el jugo de tomate produce serotonina en el cuerpo, la «hormona de la alegría». Por lo tanto, un vaso de bebida sabrosa y saludable ayuda a aliviar la tensión y los efectos del estrés.
¡Sé saludable y bebe solo jugos de alta calidad!